lunes, 5 de abril de 2010

La extranjera de sí misma


Con un homenaje ante la tumba de Jane Bowles en el cementerio de San Miguel arranca hoy el ciclo 'El mundo de los Bowles', que permite prestar una mirada precisa a una escritora tan única como desconocida.

La intensa y trágica vida de Jane Bowles (Nueva York, 1917 - Málaga, 1973) se desarrolló durante su mayor parte en fronteras geográficas, emocionales y literarias. Su figura sigue quedando a la sombra de su esposo, el también escritor Paul Bowles, para la imaginería más complaciente, pero cabe dedicar una mirada precisa y nueva a la Jane Bowles escritora, fértil, de un halo poético que admite escasas comparaciones. Recientemente, la recuperación en un solo volumen de su novela Dos damas muy serias y del conjunto de relatos Placeres sencillos a cargo de la editorial Anagrama, con el prólogo original de Truman Capote, abrió un paisaje distinto y prometedor en España. Hoy, a las 12:00, un homenaje frente a la restaurada tumba de Bowles en el cementerio de San Miguel, al que acudirán escritores como Vicente Molina Foix, María Victoria Atencia, Jesús Aguado, Álvaro García, Rodolfo Häsler, Aurora Luque, María Navarro, Alfredo Taján y Juan Zaro, además de del compositor Richard Horowitz, coautor de la banda sonora de la película de Bernardo Bertolucci El cielo protector (basada en la novela homónima de Paul Bowles), abre el programa de actos El mundo de los Bowles, que, bajo la organización del Instituto Municipal del Libro, presenta durante esta semana una amplia retrospectiva dedicada a esta pareja de escritores. Una oportunidad de oro, claro, para reivindicar a la menos aclamada.

El mismo Truman Capote la calificó de "leyenda moderna", para Tennessee Williams se trataba de la "autora más infravalorada de Norteamérica" y John Ashbery aún espera "el día en que se la reconozca por lo que fue: una de las mejores escritoras de ficción en cualquier lengua". Sin embargo, la obra de Jane Bowles se reduce a la novela Dos damas muy serias, los seis relatos incluidos en Placeres sencillos y una obra de teatro, In the summer house. A pesar de la admiración de sus contemporáneos, Jane Bowles debe su proyección en buena parte de la opinión pública a su apellido, lo que añade notables consideraciones amargas a su ya trágica existencia. Tal y como recuerda su biógrafa Millicent Dillon, la enfermedad y su tormentosa vida sentimental marcaron a fuego su visión del mundo, impresa en su literatura. Ya en su adolescencia, apenas fallecido su padre, Jane Auer sufrió su primer diagnóstico de tuberculosis, por lo que se trasladó junto a su madre a Suiza para seguir un tratamiento que se prolongó durante meses. Allí comenzó su particular historia de amor con la literatura, a base de lecturas que sofocaban sus ardores. De regreso a Nueva York se inició en todo tipo de aventuras amorosas y a decantarse por las mujeres como primeras depositarias de sus deseos, una inclinación que a menudo se traduciría como frustración hasta su muerte.

En 1937, la soltera Jane Auer contrajo matrimonio con Paul Bowles. La luna de miel en Centroamérica inspiró su novela Dos damas muy serias, si bien es cierto que la nueva Jane Bowles no rebajó en modo alguno su impulso conquistador. Tras instalarse en México junto a su marido mantuvo un romance apasionado con la joven Helvetia Perkins, y en París era habitual verla en bares de lesbianas flirteando con sus amantes o escribiendo. La vida sexual de los Bowles se mantuvo durante poco más de un año, aunque continuaron viviendo juntos. En 1943, Paul Bowles se implicó en la edición de Dos damas muy serias, aunque la fría respuesta de la crítica resultó un serio revés para su mujer, del que sólo se repondría en 1953 con el éxito en Broadway de In the summer house. Ya en 1947, Paul se marchó a Marruecos para escribir El cielo protector y Jane lo siguió el año siguiente. Cuando ambos se habían asentado en Tánger, Jane, que se disponía a escribir una nueva novela, se enamoró perdidamente de una mujer marroquí, Jarifa, a la que consagró sus atenciones y por la que perdió gran parte de su interés en la literatura. En 1957 sufrió un terrible accidente que le afectó a la coordinación y a la vista, y que habría de convertirse en un calvario hasta el final. Las hospitalizaciones se sucedieron en Inglaterra y Estados Unidos hasta la última, que se produjo en la clínica de Los Ángeles, en Málaga, donde murió y fue enterrada en 1973.

Además del homenaje junto a la tumba, el programa de actos incluye hoy (a las 19:30 en el Museo del Patrimonio) la presentación de cuatro libros en torno a los Bowles: Jane Bowles, últimos años, editado por el Instituto Municipal del Libro; En el cenador, de la editorial Alfama, con la colaboración del mismo Instituto Municipal del Libro; el volumen con Dos damas muy serias y Placeres sencillos, reeditado por Jorge Herralde y Vicente Molina Foix (que acudirán a la presentación) y publicado por la editorial Anagrama; y Una pareja en discordia, reeditado por Francisco Cumpián y Luis García Ángela.

Fuente: Málaga Hoy