martes, 15 de diciembre de 2009

La arquitecta malagueña Sara Martín Cámara diseñará el nuevo teatro de Ginebra


El estudio Fres Architectes gana el concurso internacional en el que el prestigioso Jean Nouvel quedó en tercera posición.

A menudo se habla de la magia del teatro, pero se olvida que cualquier ilusionismo tiene sus trucos. Detrás de cada escenario minimalista o suntuoso, de los juegos de luces como juegos de manos, de los vestuarios clásicos o contemporáneos reside el trabajo de muchos profesionales.
Estos trabajadores suelen quedar del otro lado del telón, pero en el nuevo teatro de Ginebra estarán a la vista de todos. Porque este nuevo equipamiento cultural pretende ir más allá de la mera representación de los espectáculos para convertirse en «un lugar donde se fabrican los espectáculos». La aclaración la hace la joven arquitecto malagueña Sara Martín Cámara, cuyo estudio (Fres Arquitectes) ha ganado el concurso internacional para diseñar este ambicioso proyecto,.
«El objetivo es crear un edificio con una imagen fuerte, potente, pero que no se convierta en un objeto de lujo. Al contrario, en el proyecto queremos trasladar la idea de industria creadora de cultura, por eso queremos que también sea un espacio muy funcional, porque allí van a trabajar 150 personas», aclara la arquitecta malagueña.
Por eso, los talleres donde se realizarán los decorados, el mobiliario o el vestuario quedarán a la vista de los visitantes. «Desde la cafetería se podrá observar cómo trabajan los operarios. La idea consiste también en trasladar una voluntad de transparencia, de mostrar qué es el mundo del teatro», en palabras de la arquitecta.
Con este planteamiento, Sara Martín Cámara y su socio Laurent Gravier (o lo que es lo mismo, el estido Fres Architectes) han ganado el concurso internacional convocado para dar forma al nuevo teatro ginebrino. Un logro que cobra todavía más valor al comprobar que entre los 78 aspirantes figuraban nombres tan prestigiosos como el del laureado arquitecto Jean Nouvel (sin ir más lejos, Premio Pritzker en 2008), que en esta ocasión ha quedado en tercer lugar.
Símbolo de un barrio
De vuelta al proyecto ganador, Sara Martín Cámara también explica que el nuevo teatro de Ginebra se convertirá además en el símbolo de la regeneración de todo un barrio: Eaux-Vives. El equipamiento se levantará en los terrenos de una antigua estación ferroviaria. Una superficie de 10.000 metros cuadrados y un presupuesto de 47 millones de euros para edificar el proyecto emblemático de una ambiciosa actuación urbanística.
«Es como una ciudad, pero a una escala más pequeña. En esa nueva zona urbana, el teatro quiere ejercer un papel cultural, pero también aspira a presentarse como un punto de encuentro entre los ciudadanos, sobre todo a través de la explanada de acceso, pero también mediante las actividades en la cafetería, la librería y los espacios para exposiciones y conferencias», concluye la arquitecta malagueña.


Fuente: Diario Sur