domingo, 24 de mayo de 2009

Dos días de rock concentrado




Será un ciclo más corto -dos días en lugar de los tres consolidados durante los últimos años-, pero de una calidad evidente para cualquier aficionado al pop independiente: Damien Jurado y Lambchop (el jueves 18 de junio) y Martha Wainwright y Pony Bravo (el viernes 19) configuran el cartel de Pop-Rock en el Cánovas, que en este 2009 de la crisis alcanzará su duodécima edición y llevará además nuevamente sus actuaciones a los otros dos teatros andaluces dependientes de la Consejería de Cultura, el Alhambra de Granada y el Central de Sevilla.El líder de Lambchop volverá a visitar Andalucía (actuó en solitario en la última edición del South Pop Festival), aunque en esta ocasión lo hará con su banda al completo. Esto es, ese núcleo duro de seis músicos que junto a él firma el impecable OH (Ohio), décima entrega oficial de una formación convertida en santo y seña del rock a la americana facturado desde Nashville durante las dos últimas décadas.Con trabajos tan notables en su discografía como How I Quit Smoking (1996), Is a Woman (2002) y Aw C'mon / No, You C'mon (2004), títulos en los que su rock enraizado ha venido alternando influencias del country, el soul o los arreglos orquestales de los cantautores británicos de los 60, es sabido que en su caso la altura del repertorio coincide con un directo intachable.Lambchop contará ese día con Damien Jurado como telonero, papel para el que el cantautor norteamericano ya fue reclutado por el ciclo en 2004 -el plato fuerte en aquella ocasión era Calexico-, pero que finalmente rechazó tras los atentados islamistas en Madrid del 11-M, que lo llevaron a suspender su gira española.De platos fuertes, precisamente, no estará exenta la segunda jornada de Pop-Rock en el Cánovas. Cabe presumir que la tarea de abrir la noche recaerá en Pony Bravo, una de las más ambiciosas y sobresalientes propuestas surgidas del rock sevillano en los últimos años. Capaz de reconducir su amplio arco de referentes -del kraut-rock a la copla, pasando por el jazz, el flamenco, la música etíope o el underground local de los 70, entre otros- hacia un terreno donde impera la voz propia, el cuarteto firmó con Si bajo de espalda no me da miedo (y otras historias), uno de los mejores discos nacionales de 2008, amén de en edición física también distribuido libremente en internet con licencia Creative Commons. Llamativa resulta también la presencia de Martha Wainwright, quien ya fue tanteada por la Junta para el ciclo del año pasado. La hermana de Rufus Wainwright vendrá a solas con su guitarra y su imponente voz, pero también con ese fantástico listado de canciones registrado hasta la fecha en un par de discos, el homónimo Martha Wainwright (2005) y el delicioso I Know You're Married But I've Got Feelings Too (2008).Y aunque en Málaga aún no está confirmada su presencia, en Sevilla sí que contarán con los estadounidenses Don Caballero.




Fuente: Málaga Hoy

La profesora de Historia Antigua de la UMA Clelia Martínez Maza rescata en un libro a la filósofa y astronóma Hipatia


Egipto aún era una provincia romana y, pese a que los dioses paganos eran todavía la religión oficial, había también numerosos judíos. Mientras, los cristianos, aunque perseguidos, eran cada vez más numerosos. En ese convulso mundo, tras un enfrentamiento entre paganos y cristianos, éstos, con el permiso del emperador de Roma, se harán con las riendas de la ciudad y destruirán los numerosos tesoros de la biblioteca. Hipatia, con la ayuda de sus discípulos, entre ellos Orestes y su esclavo Davus -que se disputan su amor- tratará de preservar el conocimiento acumulado durante siglos a la vez que se interroga sobre las órbitas celestes.
Básicamente sucedió así. Salvando algunas distancias. Al fin y al cabo, es una película. La última de Alejandro Amenábar, 'Ágora'. En ella, el cineasta rescata a Hipatia, filósofa, astrónoma y matemática de la Alejandría del siglo V que murió asesinada por una muchedumbre de cristianos dirigida por el ambicioso obispo Cirilo.
Aprovechando el estreno del filme -será en septiembre, aunque el pasado domingo fue recibida en Cannes con una gran ovación-, La Esfera de los Libros ha querido indagar un poco más en la figura de aquella mujer pionera en el primer libro que reconstruye su historia, 'Hipatia', con la firma de Clelia Martínez Maza, profesora titular de Historia Antigua de la Universidad de Málaga (UMA). «Aunque no es muy conocida para el gran público, fue una figura excepcional», dice la especialista, que intenta aportar una completa visión tanto de Hipatia como de su época.
Algunas diferencias
Ahí difiere un poco de la superproducción de Amenábar: «Por lo que he visto, creo que la reconstrucción escenográfica y la recreación del ambiente son estupendas, pero, como ficción, no recoge la realidad histórica tal como ocurrió, tampoco tiene que hacerlo. Lo importante es que pone en valor la figura de Hipatia». Por ejemplo, recuerda Martínez Maza en su libro que la filósofa no tenía interés por las relaciones afectivas y se mantuvo casta y virgen hasta su fin. «Tenía enamorado a un alumno, pero ella intentó frenar sus impulsos mostrándole una compresa con sangre menstrual para enseñarle que lo carnal no es bello», observa la profesora sobre «la primera mujer y única de la historia grecorromana que ejerció la filosofía».
Maestra de una selecta escuela de aristócratas y dedicada a la investigación -«un campo hasta entonces vetado a las mujeres», según Martínez Maza-, Hipatia no era bien vista, a pesar de ser neutral. «Creían que, como mujer, ocupaba una posición que no le correspondía y que usaba la magia negra y la brujería», advierte.
Una amenaza
Según sus datos, la filósofa tenía una buena relación con los judíos y los cristianos. Pagana de formación religiosa, se consideraba una buena negociadora, «por eso el obispo Cirilo la veía como una amenaza». Porque, como destaca Martínez Maza, la Iglesia quería el monopolio en aquella época. De hecho, no sólo reinaba en Alejandría el conflicto religioso, sino también la rivalidad política y socioeconómica. Y el obispo quería consolidarse como líder.
Así lo descubre la autora en 'Hipatia', donde recrea la vida de la ciudad del Faro y la Biblioteca, y aquella tensa atmósfera en la que se movían los centros de poder y las pasiones de todos los personajes relacionados con el crimen que provocó el fin de la Antigüedad. Y con él, el del mundo clásico, la libertad de conciencia y la búsqueda de la belleza y la armonía que promulgaba Hipatia. No hay que olvidar, como subraya Martínez Maza, que la filósofa veía en la sabiduría una fuente de perfección. Tal es su aportación e influencia que desde la Ilustración ha sido rescatada como símbolo de la razón.
«Es difícil hablar de ella porque los datos sobre su vida son escasos y los que hay sólo se refieren a su muerte», constata la profesora, especializada en el estudio de los cultos mistéricos y su relación con el cristianismo, y en la cristianización de la religiosidad pagana entre los siglos IV y VI. Así, Martínez Maza no sólo traza la vida de Hipatia, sino también su contexto y cómo Alejandría recobra la calma tras el asesinato de esta pionera, calificada por muchos como una 'mártir de la ciencia'.


Fuente: Diario Sur

Aitana Sánchez-Gijón y Maribel Verdú: «Nos estamos dejando llevar por el placer de estar juntas»


Tenían muchas ganas de trabajar juntas. Y el teatro lo ha permitido. Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón protagonizan ´Un Dios salvaje´, una comedia que protagonizan los días 26, 27 y 28 en el Teatro Cervantes y donde dos matrimonios se reúnen para conciliar posturas tras la pelea entre sus hijos. Las actrices empiezan reconociendo que "la autora, Yasmina Reza, utiliza el arma del humor para plantear temas que nos incumben a todos, como la doble moral o el poder de la reflexión frente al instinto más animal".–Las hemos visto crecer en la pantalla. Los años pasan, aunque su envidiable físico no lo demuestre. ¿Se ven las cosas con la edad de otro modo?–Maribel: ¡Totalmente! Estableces unas prioridades que antes ni siquiera te planteabas. Desde luego, yo no las cambio por nada.–Aitana: Y relativizas más. Yo, cuando era más joven, lo tomaba todo en términos muy absolutos. Algo doloroso era lo más doloroso de la tierra y parecía que nunca ibas a salir de ahí. O, al revés, algo fantástico era como si fuese a durar siempre, y le dabas una importancia que luego se diluía. Con el tiempo, te vas dando cuenta de que la vida es una sucesión de altos y bajos. Lo importante es seguir en el camino.–M.: Cuando alguien atraviesa un momento malo, ese momento pasará. Pero cuando atraviesas uno bueno, ése también va a pasar. Es así.–De todos modos, parece que en sus vidas hay muchos más momentos buenos que malos.–M.: Pues hay de todo, porque somos humanas. Ojalá el camino fuese igual para todos. Para unos es más fácil, pero, aun cuando es fácil, hay muchos momentos jodidos.–A.: Lo que pasa es que no lo sacas de cara a la galería. Evidentemente, forma parte más de la intimidad de cada uno y no sueles mostrar tus momentos más dolorosos. Forman parte de la esfera totalmente privada.–¿Es más difícil preservar la vida privada ahora que cualquiera lleva una cámara de fotos encima?–M.: ¡Ay! Eso se ha notado muchísimo. Antes estabas en Toledo y la cámara la llevaban los que habían ido a visitar la ciudad. O en Sevilla, los que estaban allí por Semana Santa. Pero es que ahora todo el mundo te puede hacer una foto en cualquier momento. Y lo peor es que se creen con capacidad de hacértela en cualquier sitio.–A.: Se creen con derechos. Es una pesadilla. –M.: El otro día llegué a las doce de la noche en el tren, con la maleta, y me dijeron: "¿Te importa hacerte una foto con nosotros?". Eran las doce de la noche, estaba cansada... Yo, cuando salgo del teatro, me hago fotos con quien sea, con los que ha venido a ver la función. Pero estar comiendo, haciendo cola en un aeropuerto, paseando por la calle, y que todo el mundo quiera hacerte una foto... Francamente, es lo único que yo no llevo bien de esta profesión.–Claro, luego habrá quien crea son unas actrices bordes...–A.: Pues sí, sí. Eso también es muy común. No se ponen en tu lugar en ningún momento. Se lo explicas, pero les da lo mismo. En realidad, no eres más que un objeto para fardar. Yo soy muy, muy estricta en ese tema.–M.: No te puedes imaginar las explicaciones que yo doy: "Mira, de verdad, es que no es el momento. Si no te importa, te doy dos besos o te firmo un autógrafo, pero una foto, no, porque es para enseñársela a todo el mundo y yo voy sin maquillar". "No me importa, estás muy guapa", dicen. Pero a mí sí me importa, porque esa foto no es para guardarla, sino para enseñársela a la gente. Y eso es lo único que llevo muy mal.–Ésta es la primera vez que coinciden sobre un escenario. ¿Son muy diferentes?–A.: Por carácter y por todo, somos diferentes. Pero compartimos la misma pasión y entrega.–M.: Y la misma generosidad, ilusión, complicidad... Yo lo digo siempre: esta función está siendo la felicidad de mi vida. La gente me pregunta por la película de Coppola, pero a mí lo que me gusta es hablar de ´Un Dios salvaje´, que es lo que me da la felicidad y de lo que estoy aprendiendo profesional y humanamente. Por eso hemos ampliado esta gira, no porque no tengamos otras ofertas interesantes.–A.: Nos estamos dejando llevar por el placer de estar juntas. Por otra parte, a mí las cosas que me están llegando en cine son muy poco interesantes. Y, bueno, yo he sido una actriz que siempre ha hecho teatro y cine.–En esta función son dos madres. ¿Tienen hijos en la vida real?–A.: Pues si no lo sabes, ¡fantástico! [se ríe]. Yo sí lo soy; Maribel, no.–¿Y ve las cosas ahora de otra manera?–A.: No es exactamente que lo vea de otra manera, pero entiendo mejor esa salvaje que le sale al personaje de las tripas a la hora de defender a su hijo. Se pone hecha un basilisco cuando le tocan a su niño, perdiendo los papeles y la compostura, sacando sus peores instintos. –¿Ambas han tenido sus escarceos con el cine anglosajón. ¿Como es su relación con Hollywood?–A.: Afortunadamente, eso de la globalización tiene sus cosas positivas, como esta corriente de ida y vuelta, que te permite trabajar en otros países. Unas veces, vas tú; otras, vienen ellos.


Fuente: La Opinión de Málaga