jueves, 30 de abril de 2009

Personajes de Málaga: Antonio Banderas


(José Antonio Domínguez Banderas; Málaga, 1960) Hijo de una maestra y de un policía, Antonio Banderas mostró desde joven una clara inclinación por el arte dramático, disciplina que estudió en su ciudad natal. Trabajó con distintas compañías teatrales durante unos años hasta que, tras instalarse en Madrid, decidió continuar su trayectoria artística en la capital.
Allí simultaneó su trabajo en el teatro con otras destacadas interpretaciones en televisión que hicieron que la industria del cine se fijara en él, comenzando a realizar pequeños papeles en producciones discretas. Sus intervenciones en las obras Historia de los Tarantos y La hija del aire son las más destacables, además de su participación a mediados de los años ochenta en el montaje de Eduardo II de Inglaterra, dirigido por Lluis Pascual.

Antonio Banderas dio sus primeros pasos en el cine de la mano de Pedro Almodóvar, quien le ofreció el papel de Sadec en Laberinto de pasiones (1982). Interpretó a un alumno de la escuela de tauromaquia en Matador (1985), a un contradictorio homosexual en La ley del deseo (1986) y consolidó su protagonismo en Mujeres al borde de un ataque de nervios (1987) y Átame (1989), con dos papeles totalmente contrapuestos.
Sin duda, la relación de Antonio Banderas con Almodóvar resultó fundamental en su carrera, pues tras la buena acogida de las películas del director manchego, Banderas se convertiría en objeto de la atención de crítica y público, que establecieron una lógica asociación entre ambos.
Además de sus trabajos con Almodóvar, Banderas participó en otras películas que le permitieron aprender bien el oficio y le consolidaron en el panorama artístico español. Durante los años ochenta destacaron, especialmente, sus papeles en La corte de faraón (1985), de José Luis García Sánchez; Baton Rouge (1988), de Rafael Moleón, y La blanca paloma (1989), de Juan Miñón. No obstante, fue la proyección internacional de sus películas con Almodóvar lo que le sirvió de tarjeta de presentación en Hollywood; así, la cantante Madonna requirió al actor malagueño para su película En la cama con Madonna (1991), dirigida por A. Keshishian

Antonio Banderas supo ir poco a poco abriéndose paso en el complejo entramado del cine estadounidense, carrera que inició como uno de los protagonistas de Los reyes del mambo tocan canciones de amor (1991), de Arnold Glimcher. Su papel había sido ofrecido en principio a Andy García, pero éste le rechazó.

De su filmografía destacan sobre todo Philadelphia (1993), dirigida por Jonathan Demme y protagonizada por Tom Hanks, que fue un gran éxito en taquilla, y La máscara del zorro (1998), de Martín Campbell, además de importantes papeles secundarios junto a estrellas de primera línea en películas como Entrevista con el vampiro (1994), de Neil Jordan. Banderas participó también en producciones que no obtuvieron los resultados que se esperaba de ellas, como Two Much (1995), de Fernando Trueba, o The Body (2001), de Jonas McCord.

Banderas es uno de los actores españoles que más renombre internacional ha conseguido; es habitual su presencia en festivales y entregas de premios, incluso los Oscar, y entre los directores con los que ha trabajado figuran nombres del prestigio de Carlos Saura, Richard Donner o Bille August, entre otros. Su personalidad se ha convertido incluso en un referente para mucha gente, como lo demuestra el hecho de que su imagen sea utilizada también por distintas marcas publicitarias.

Su innegable capacidad de trabajo y su deseo de explorar las distintas facetas de su profesión, le han llevado a dirigir Locos en Alabama y El Camino de los Ingleses.

En 2003 debutó en los escenarios de Broadway como protagonista del musical Nine, basado en la película 8 y medio de Fellini.

Fuente: Biografias y vidas

La 'Noche en blanco' amplía su oferta con 80 propuestas en 70 espacios


En la carrera por la Capitalidad Cultural de Europa en 2016, el importado modelo de la Noche en blanco, celebrado en determinadas fechas al año en diversas ciudades europeas, ha pasado en sólo un año de mera tentativa a decidida apuesta desde el Ayuntamiento de Málaga. Si en mayo de 2008 la primera edición presentó una treintena de actividades en unos veinte espacios, la segunda convocatoria, que se celebrará el próximo día 9, reunirá más de 80 actividades en 70 enclaves culturales y urbanos. El horario de la jornada festiva se ampliará además desde las 20:00 hasta las 3:00, con lo que se gana una hora respecto al año pasado. En resumen, el objetivo es claro: superar los 30.000 visitantes de 2008 y vincular de manera significativa "la creación artística con la participación ciudadana", según explicó ayer el delegado municipal de Cultura, Miguel Briones, durante la presentación del programa de la Noche en Blanco en el recién restaurado Teatro Echegaray.Para ello, el Ayuntamiento cuenta este año con la colaboración de la Junta de Andalucía, la Diputación provincial y la Universidad de Málaga, lo que le ha permitido contar con espacios importantes que no participaron el año pasado, como el Museo Picasso, el Teatro Cánovas, la Sala Gades y el Centro Cultural Provincial. Briones cifró ayer el presupuesto en 150.000 euros "como inversión líquida, ya que habría que sumar todos los esfuerzos de organización y de personal empleados para mantener abiertas las instalaciones hasta tan tarde". De esta manera, desde las galerías de arte hasta los teatros de la ciudad quedarán al servicio de la segunda Noche en blanco.Del amplio programa (que se repartirá en su versión manual por el centro de la ciudad durante los próximos días) destacan los graffitis de luz que se desarrollarán en diversas áreas urbanas y, dentro del apartado Arte en la calle, el proyecto Atlantis de la creadora Tea Mäkipää, quien, con la colaboración de los alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Málaga, instalará una casa hundida en la desembocadura del río Guadalhorce. Todos los museos de la ciudad abrirán hasta la madrugada, incluido el Palacio Episcopal (clausurado desde noviembre como contenedor de las obras del Museo de Málaga) con la exposición Recuerdo de España. Pilar Albarracín, organizada junto con la galería Gacma . En el Archivo Municipal podrá verse la muestra Futurismo y Cuenta Nueva.En cuanto a música, destacan los conciertos de Efecto Mariposa en el recinto Eduardo Ocón del Parque, el de Russian Red en los jardines de Pedro Luis Alonso y el de Zenet en el Centro Cultural Provincial. Las artes escénicas gozan este año de menos cancha y sólo cabe subrayar la actuación de El Espejo Negro con Los perroflauta en la Plaza Fray Alonso de Santo Domingo y, en la cercana Sala Gades, una actuación a cargo de los alumnos del Conservatorio Profesional de Danza. El Teatro Cánovas acogerá proyecciones de videoclips y el Cervantes estará abierto para visitas guiadas, a pesar de que los días 8 y 10 acogerá dos funciones de la ópera Jenufa.La instalación de un pin ball en la Plaza de la Constitución y una fiesta de mojitos en la subida a La Coracha se incluyen en la sección más frívola y dudosa de la Noche en Blanco malagueña. De todo tendrá que haber, si el tiempo lo permite.


Fuente: Málaga Hoy

Habemus Teatro


El Ayuntamiento asume la gestión del Echegaray, que dependerá del Teatro Cervantes.


Lo habitual suele ser lo contrario: que las obras se retrasen y las otras obras (las de música, teatro o danza) tengan que esperar a que salgan los albañiles. En el Echegaray no. Las llaves del remozado teatro están en manos del Ayuntamiento desde finales de febrero y su modo de funcionamiento era incierto. El gobierno local amagó con adjudicar su gestión a una empresa privada, pero al final va a ser que no.
El equipo municipal escogió ayer un Echegaray a estrenar para presentar la Noche en Blanco. La pregunta estaba cantada: ¿quién gestionará este teatro? El alcalde Francisco de la Torre parecía esperar la cuestión y respondió pausado: el Ayuntamiento asumirá la gestión después del verano.
Es más, De la Torre adelantó que el Echegaray dependerá (en gestión y presupuesto) del Cervantes, que a su vez consideraba «de vital importancia» este nuevo espacio para cuadrar su programación y animar sus mermadas cuentas.



Fuente: Diario Sur